viernes, 10 de agosto de 2012

PRIMERA CONSTITUCIÓN 1812








Luego de los sangrientos sucesos del 2 de agosto de 1810, Ruiz de Castilla retomó el poder, pero algunos patriotas lograron ocupar puestos de relevancia, como Carlos Montúfar y así siguieron organizando la resistencia. Luego, asumiría la presidencia del Estado de Quito, el Obispo José Cuero y Caicedo, quien tuvo que hacer frente a la reacción española y el envío de nuevas tropas del ejército real. Durante este tiempo de tanta convulsión social, se logró llevar a cabo en Diciembre de 1811 el Primer Congreso Constituyente, que en Febrero de 1812, aprobaría la Primera Constitución del Estado de Quito, como independiente de España. 

EL 2 DE AGOSTO DE 1810





El 2 de agosto de 1810, a pocos días de cumplirse un año de que el Reino de Quito haya por primera vez obtenido su independencia (al menos momentáneamente) de la corona Española, los precursores de esta hazaña mueren asesinados en los calabozos del Cuartel Real, donde se encontraban apresados. La guardia real, comandada por el general Arredondo, reaccionó brutalmente ante el intento de algunos patriotas de liberar a los encarcelados. En el acto, murieron varios de los próceres, como Quiroga, Salinas, Ascázubi, Morales, Larrea y otros más. También murieron centenares de civiles que salieron a las calles a respaldar el asalto de los patriotas, y la próxima llegada de Carlos Montúfar como comisionado regio de la Junta Central. El saldo dejó 300 muertos en una misma tarde, todo esto en una ciudad que no superaba los 20 mil habitantes. El hechó conmocionó a América, provocando incluso el pronunciamiento del Gral. Simón Bolívar, el mismo que interpretaría el acto como una declaración de Guerra contra España, dando así inicio a las guerras de independencia en todo el continente. 

10 DE AGOSTO DE 1809






Temprano por la mañana, Antonio Ante entró al Palacio a entregar en la mano al Conde Ruiz de Castilla, el acta por el cual se le destituía de su cargo y se reconocía, en su lugar, la posesión de una Junta interina de Gobierno, en nombre del rey, pero conformada totalmente por criollos. Horas más tarde, en la Sala Capitular de San Agustín, el Obispo Cuero y Caicedo presidió la sesión en la que, en presencia de muchas personas, se firmaba oficialmente la primera Acta de Independencia de hispanoamericana y se conformaba el primer gobierno criollo, eligiendo como presidente, a Juan Pío Montúfar, marqués de Selva Alegre. El gobierno emancipador sólo estaría al mando unos pocos meses, luego de los cuales la corona española retomaría el poder e iniciaría un proceso de persecución violento que acabaría con el encarcelamiento y posterior la matanza de los patriotas el 2 de agosto de 1810 

NOCHE DEL 9 DE AGOSTO




Esa noche, se reunieron los patriotas en la casa de Manuela Cañizares, de allí, salió el Capitán Juan de Salinas hacia el cuartel para tramitar el apoyo de la fuerza militar, por la demora de Salinas y atemorizados por el castigo, quisieron escapar, al poco tiempo llegaron las "buenas nuevas". 

REUNIÓN EN LA HACIENDA DE CHILLO







El 25 de Diciembre de 1808, los líderes revolucionarios de la élite criolla, se reunieron en la Hacienda de Chillo propiedad de Juan Pío Montúfar, Marqués de Selva Alegre, y en esa reunión, se tomó la decisión de conformar una Junta de Gobierno, el movimiento fue ampliando sus bases a los diferentes estratos a los diferentes estratos de la sociedad , teniendo la presencia de Antonio Ante, Javier Ascázubi, Juan Larrea, Juan Pablo Arenas, Luis Saa, Capitán Juan de Salinas, el Párroco Miguel Riofrio, entre otros ilustres patriotas. La misma que presidida por Juan Pío Montúfar, lograría consumar la gesta libertaria medio año después. 

LA REBELIÓN DE LOS BARRIOS DE QUITO





La rebelión de los barrios de Quito se inicio en Mayo de 1765 y duró semanas, como protesta de la imposición del estanco al aguardiente; líderes criollos instaron a los barrios a la revuelta. El pueblo incendió la fábrica de este licor y logro expulsar por un año a los españoles solteros, este hecho hizo evidente la crisis general que se vivía especialmente en Quito y la sierra central, y el creciente malestar de los criollos hacia los chapetones, así como la vulnerabilidad de las autoridades españolas.