El 2 de agosto de 1810, a
pocos días de cumplirse un año de que el Reino de Quito haya por primera vez
obtenido su independencia (al menos momentáneamente) de la corona Española, los
precursores de esta hazaña mueren asesinados en los calabozos del Cuartel Real,
donde se encontraban apresados. La guardia real, comandada por el general
Arredondo, reaccionó brutalmente ante el intento de algunos patriotas de
liberar a los encarcelados. En el acto, murieron varios de los próceres, como
Quiroga, Salinas, Ascázubi, Morales, Larrea y otros más. También murieron
centenares de civiles que salieron a las calles a respaldar el asalto de los
patriotas, y la próxima llegada de Carlos Montúfar como comisionado regio de la
Junta Central. El saldo dejó 300 muertos en una misma tarde, todo esto en una
ciudad que no superaba los 20 mil habitantes. El hechó conmocionó a América,
provocando incluso el pronunciamiento del Gral. Simón Bolívar, el mismo que
interpretaría el acto como una declaración de Guerra contra España, dando así
inicio a las guerras de independencia en todo el continente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario